Un incendio es una catástrofe que puede poner en peligro tanto vidas humanas como bienes materiales. Un fuego comienza cuando la temperatura sube hasta cierto punto, oxígeno presente, dependiendo del material.
Una de las propiedades más importantes de los materiales de cambio de fase (PCMs) es que ayudan a prevenir los excesivos aumentos de temperatura para evitar que las sustancias no alcancen temperaturas que puedan llevar al incendio. Merece la pena mencionar que los PCMs utilizados para este fin son aquellos con un punto de fusión superior a 60ºC.