Desgraciadamente, el problema de los cascos es tan grave que en algunos países cálidos los motociclistas ponen sus vidas en peligro durante el verano no utilizándolos.
Los PCMs situados en los cascos absorben el exceso de calor alrededor de la cabeza del motociclista, basados en su calor latente específico y cambian de fase de sólido a líquido para que el motociclista experimente satisfacción y disfrute de una temperatura agradable.